¿Que por qué es bueno comer queso?
Seguro que muchas veces te has preguntado por los beneficios del queso. No solo porque está buenísimo (que también), sino porque es un alimento completo, nutritivo y con una historia milenaria.
Cuando éramos pequeños, muchos de nosotros comimos queso por primera vez en forma de triángulo, envuelto en papel de aluminio, que se despegaba con cierta magia y se untaba con facilidad en un trozo de pan o se echaba en un puré.
Era el clásico de las meriendas, de las mochilas escolares y de las casas de los abuelos.

Y aunque ahora lo veamos con otros ojos, lo cierto es que nuestras madres y abuelas no iban mal encaminadas: “tómate el quesito, que tiene calcio”. Tenían razón. El queso, incluso en sus versiones más procesadas, se ha asociado siempre a algo nutritivo, a cuidar, a crecer.
Hoy sabemos más. Podemos distinguir entre un queso artesano y uno procesado, entre lo que alimenta de verdad y lo que solo lo parece. Pero esa intuición básica sigue siendo cierta: un queso artesano potencia todos los beneficios del queso real, es mucho más que un capricho. Es alimento.
Beneficios de comer queso
Nutrientes del queso artesano: proteína, grasa y algo más
Cuando el suero se separa de la cuajada, lo que queda no es solo proteína y grasa. En esa masa que se convertirá en queso hay mucho más de lo que se ve a simple vista. Un queso natural y artesano es un alimento completo, lleno de nutrientes que provienen directamente de la leche. Veamos ahora que los beneficios del queso van mucho más allá del calcio:
🦴 Calcio y fósforo → para huesos y dientes fuertes, desde la infancia hasta la vejez.
💪 Proteínas de alto valor biológico → ayudan a regenerar tejidos, fortalecer los músculos y sostener el sistema inmune.
⚡ Grasas lácteas → fuente de energía y vehículo para absorber vitaminas A, D, E y K.
🌞 Vitaminas liposolubles → esenciales para la vista, el sistema hormonal, la piel y la inmunidad.
🧠 Vitamina B12 → imprescindible para el sistema nervioso y el metabolismo energético.
🦠 Bacterias lácticas vivas → en quesos de leche cruda, ayudan a la digestión y a mantener una microbiota intestinal sana.
🔬 Enzimas naturales → favorecen la digestión de la lactosa y transforman el queso durante su maduración.
🧂 Zinc, selenio y otros minerales → protegen las defensas, ayudan a cicatrizar y favorecen la fertilidad.
😌 Triptófano y tirosina → aminoácidos que influyen en el estado de ánimo, el descanso y la sensación de placer.
💧 Agua en equilibrio → lo justo para conservar la textura y marcar su grado de curación.
Así que no, el queso no es solo “grasa y proteína”. Un queso de verdad, elaborado solo con leche, cuajo, fermentos y sal, es un alimento vivo, concentrado, sabroso y nutricionalmente generoso.
¿Qué nutrientes se quedan en el suero?
Cuando el queso se forma, la parte líquida que se separa de la cuajada es el suero de leche. Aunque a menudo se considera un subproducto, lo cierto es que el suero también tiene valor nutricional. Está compuesto mayoritariamente por agua, pero contiene varios elementos interesantes:
🧬 Proteínas del suero: son diferentes de las del queso. Incluyen la alfa-lactoalbúmina y la beta-lactoglobulina, de rápida absorción y muy utilizadas en suplementos deportivos. Sin embargo, estas proteínas no coagulan, por lo que no se integran en la cuajada que forma el queso.
🔋 Lactosa: gran parte del azúcar natural de la leche se queda en el suero. Esto hace que el suero tenga un sabor ligeramente dulce y también que no sea apto para intolerantes si no se trata.
🧂 Minerales: contiene pequeñas cantidades de calcio, potasio y magnesio, aunque en menor proporción que el queso.
🌱 Vitaminas hidrosolubles: como la B1, B2 y B12, que viajan con el agua y se quedan en el suero. Son importantes para el sistema nervioso y el metabolismo.
💧 Agua: el suero está compuesto en más de un 90 % por agua. Esto lo hace útil para hidratar pero poco concentrado desde el punto de vista calórico.
Hoy en día, el suero se reaprovecha en muchas industrias: desde la alimentación deportiva hasta la cosmética, pasando por la elaboración de ricotta (requesón), bebidas fermentadas o incluso piensos. Pero en la Quesería, cuando decimos que “lo mejor de la leche está en el queso”, lo decimos con razón: es en la cuajada donde se concentran las proteínas más estructurales, la grasa, los fermentos y los elementos que dan vida y carácter al queso.

💡 ¿Sabías que... el queso es un alimento recomendado dentro de una dieta equilibrada?
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), el queso forma parte del grupo de alimentos lácteos recomendados dentro de una dieta equilibrada. Es una fuente concentrada de calcio, proteínas y otros nutrientes esenciales, especialmente cuando se elabora con leche cruda o entera.
💡 ¿Sabías que… el queso es uno de los alimentos más antiguos del mundo?
El queso se elabora desde hace miles de años y surgió como una forma sencilla de conservar la leche.
Hoy seguimos comiéndolo por lo mismo que entonces: alimenta, dura… y está buenísimo.
El queso es un alimento humilde
El queso no viene de una receta compleja ni de un laboratorio. Viene de algo tan básico como una leche que no se quiere desperdiciar, que se transforma con cuajo, se sala y se deja madurar. Así de sencillo. Así de sabio.
Es un alimento humilde, porque nació de la necesidad, de conservar lo que se tenía, de aprovechar lo que daba el rebaño, de acompañar pan y hambre.
Pero también es un alimento noble: porque con muy poco, da mucho. Sabe mucho. Aporta mucho.
Y cuando el queso se hace bien, con respeto a esa humildad original, se convierte en algo más que un alimento. Se convierte en una forma de estar en el mundo. De mirar atrás, de valorar lo pequeño, de hacer las cosas con calma.
No necesita envoltorios brillantes ni promesas milagrosas. Solo necesita ser queso.
Y eso, hoy en día, es más valioso de lo que parece.
✍️ Este artículo ha sido redactado con conocimiento propio, experiencia real y mucho queso del bueno. Si deseas compartirlo, por favor enlaza a www.elcabriteru.com y cita la fuente. Gracias por respetar el trabajo artesano.